May 1, 2025
Los cuidadores valoran mucho la ayuda de los audiólogos y patólogos del habla y el lenguaje
(Rockville, MD) La mayoría de los cuidadores de niños y adultos con dificultades de comunicación (60 %) afirma que los fallos en la comunicación dificultan aún más su labor, según una encuesta nacional encargada por la Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición (American Speech-Language-Hearing Association, ASHA) y realizada por YouGov.
Los resultados de la encuesta se publican hoy, día que marca el inicio del Mes Nacional del Habla, Lenguaje y Audición (National Speech-Language-Hearing Month), con el fin de crear conciencia sobre el papel fundamental que desempeñan los cuidadores y sobre sus experiencias.
Millones de personas en Estados Unidos tienen trastornos de comunicación, que incluyen dificultades del habla, el lenguaje y la audición. Estos trastornos afectan con frecuencia a niños pequeños, niños de edad escolar y adultos. Algunas personas nacen con ellos. Otras los presentan más adelante por diversas causas, como accidentes o lesiones, accidentes cerebrovasculares, enfermedades neurodegenerativas y cánceres de cabeza y cuello. Las dificultades de comunicación también pueden ser un resultado natural del proceso de envejecimiento.
Los fallos de comunicación que describen los cuidadores incluyen: no comprender lo que quiere o necesita la persona a la que cuidan debido a los problemas de comunicación de esta, ira u otros arrebatos emocionales por parte de la persona a la que cuidan cuando no logra transmitir su mensaje, y frustración por parte de los cuidadores cuando tienen que repetir los mensajes varias veces porque la persona no recuerda lo que se le ha dicho o no puede oír lo que se le dice.
Más de la mitad (59 %) de los cuidadores de personas con dificultades de comunicación indican que la vida diaria sería mucho más fácil si fuera posible reducir los fallos de comunicación, y 53 % de ellos afirman que dichos fallos los hacen sentirse tristes, deprimidos, abrumados, impotentes o frustrados. Estos y otros resultados de la encuesta ponen de manifiesto la importancia de una comunicación eficaz a todas las edades entre las personas que ofrecen y las que reciben los cuidados.
Los fallos de comunicación tienen ramificaciones: casi la mitad (45 %) de los cuidadores afirman que la preocupación por los problemas de comunicación les lleva a reducir las interacciones en público. El 40 % de los cuidadores de niños con dificultades de habla, lenguaje o audición afirman que los problemas de comunicación son una de las principales causas de las dificultades de los niños en la escuela y la guardería, así como de los problemas de comportamiento y las rabietas.
La presión sobre su propia salud mental es el principal reto para los cuidadores: casi el 50 % de ellos afirma sentir esa carga. Los cuidadores de niños identifican como principales factores desencadenantes de estrés los problemas de comportamiento y emocionales; los cuidadores de adultos señalan las tareas domésticas como los principales factores causales de estrés. El 63 % de los cuidadores afirman que necesitan más recursos y apoyo, y solo el 21 % recibe compensación por prestar cuidados. En general, los cuidadores informan que dedican un promedio de 39 horas semanales al cuidado de las personas a su cargo.
“Sentimos gran empatía y respeto por los cuidadores de todo el país, que dan tanto de sí mismos a quienes están a su cuidado”, afirmó la presidenta de ASHA 2025, Bernadette Mayfield-Clarke, PhD, CCC-SLP. “Merecen mucho más apoyo”.
La mayoría de los cuidadores son familiares que se ocupan de sus hijos y padres. La mayoría son mujeres (57 %), la mayoría está empleada además de ejercer su función de cuidador (59 %) y su edad promedio es de 48 años. Las edades promedio de las poblaciones que reciben cuidados (niños y adultos) son 11 y 68 años respectivamente. La mitad de los cuidadores viven a tiempo completo con las personas a las que cuidan, y lo hacían antes de empezar a cuidarlas.
Es más probable que los cuidadores de niños reciban algún tipo de compensación y tengan más acceso a las ayudas de Medicaid. Esto reduce las presiones económicas y permite que los cuidadores dispongan de más tiempo y recursos para otras responsabilidades.
Los cuidadores encuentran aspectos positivos en lo que hacen. La mayoría de ellos afirman que aprecian más los pequeños momentos de la vida, se sienten satisfechos de proporcionar buenos cuidados y han aprendido a tener más paciencia. También ven buenos resultados en otros aspectos, por ejemplo, la ayuda que reciben de especialistas como audiólogos y patólogos del habla y el lenguaje. Los audiólogos diagnostican y tratan los trastornos de audición y equilibrio. Los patólogos del habla y el lenguaje diagnostican y tratan los trastornos del habla, el lenguaje, la deglución y las funciones cognitivas.
El 65 % de los cuidadores cuyos beneficiarios acudieron a un audiólogo afirman que el audiólogo mejoró mucho o bastante su vida diaria; el 89 % recomienda acudir a un audiólogo. Los porcentajes para los patólogos del habla y el lenguaje son muy parecidos: 77 % y 91 %, respectivamente.
“Los audiólogos y patólogos del habla y el lenguaje miembros de ASHA se dedican a prestar servicios que ayuden a las personas con dificultades de comunicación y a sus cuidadores”, afirmó Mayfield-Clarke. “Las encuestas muestran con claridad que sus servicios pueden surtir gran efecto”.
Los cuidadores muestran dedicación a mejorar el panorama de la comunicación entre ellos y las personas a su cuidado. Más de un tercio (36 %) afirma que ha descubierto cómo comunicarse de forma eficaz; el 34 % indica que progresa en la comunicación eficaz; y el 27 % señala que la comunicación es una lucha, pero que aún se esfuerzan por lograrla. Solo el 4 % de los cuidadores afirman que ellos o sus beneficiarios han renunciado por completo a la comunicación.
Durante la experiencia del cuidador, la comunicación eficaz es necesaria de diversas maneras. El 73 % de los cuidadores que acompañan a las personas a las citas médicas, por ejemplo, están algo o muy de acuerdo en que los profesionales de salud se comunican con ellos de una manera fácil de entender. Sin embargo, solo el 40 % de los cuidadores que acuden a consulta afirman que se pregunta a la persona a la que cuidan cómo prefiere comunicarse. Cuando un profesional de salud pregunta esto a un paciente o cliente, le ayuda a participar de manera equitativa en la consulta. Además, casi el 30 % de los cuidadores afirma que los profesionales de salud a menudo no se comunican de manera que sea comprensible para el paciente o cliente.
“Ser capaz de comunicarse de manera eficaz es un derecho humano”, subrayó Mayfield-Clarke. “Esto también se extiende a los entornos de las consultas”.
Metodología de la encuesta: Todas las cifras, a menos que se indique lo contrario, proceden de YouGov Plc. El tamaño total de la muestra fue de 1,000 adultos estadounidenses mayores de 18 años que son cuidadores de personas a las que los miembros de ASHA atienden (por ejemplo, niños y adultos con trastornos o dificultades del habla, el lenguaje, la audición, la deglución, el equilibrio o las funciones cognitivas). El trabajo de campo se llevó a cabo del 6 al 21 de marzo de 2025. La encuesta se realizó en línea. Las cifras se han ponderado y son representativas de los adultos estadounidenses mayores de 18 años que son cuidadores de personas a las que atienden los miembros de ASHA.
Información sobre YouGov
YouGov es un proveedor global de análisis y datos generados mediante la investigación en 40 mercados. Como pioneros en la investigación de mercados en línea, los datos de YouGov invariablemente superan a otros en su exactitud, según concluyó Pew Research. Los especialistas de investigación personalizada de YouGov realizan un amplio espectro de investigación cuantitativa y cualitativa, lo que proporciona información exhaustiva sobre el mercado a las empresas e instituciones más destacadas del mundo.
Información sobre la Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición (American-Speech-Language-Hearing Association, ASHA)
ASHA es la asociación profesional y científica que en ámbito nacional verifica las credenciales de más de 241,000 miembros y afiliados que son audiólogos; patólogos del habla y el lenguaje (también conocidos en español como logopedas, fonoaudiólogos, terapeutas del habla o foniatras); científicos especializados en el habla, el lenguaje y la audición; auxiliares de audiología y patología del habla y el lenguaje; y estudiantes. Los audiólogos se especializan en prevenir y evaluar los trastornos de audición y equilibrio, así como de brindar tratamiento audiológico, incluidos los auxiliares auditivos. Los patólogos del habla y el lenguaje identifican, evalúan y tratan los problemas del habla, el lenguaje y la deglución.